El camino para sanar la relación con la naturaleza

El camino para sanar la relación con la naturaleza, es un proceso absolutamente necesario si verdaderamente anhelamos mejorar nuestra calidad de vida. Cuando comprendemos que todos los seres vivos del planeta somos parte de la naturaleza y que  aún no hemos conseguido otro planeta para habitar, sentimos la responsabilidad de generar un cambio que ayude a prolongar la convivencia pacífica con el medio ambiente.

Síntomas de un planeta enfermo 

Uno de los mayores problemas a nivel mundial es el cambio climático: 

El aumento de la temperatura media, la modificación de los patrones de lluvias , nieve, el alza del nivel del mar, las diversas catástrofes naturales, la  reducción de la superficie cubierta por nieves ; el derretimiento de glaciares, abundantes tormentas; la desertificación  y la grandes sequías.Nuestro planeta, está  cambiando y todos como sociedad tenemos, en mayor o menor medida cierto nivel de responsabilidad: de manera  directa o indirectamente;  1£££de manera pasiva, por acción  u omisión. Los  principales efectos  de este cambio, son : la menor disponibilidad de agua y menor rendimiento de los cultivos, el aumento del riesgo de sequías, pérdida de biodiversidad, incendios forestales y olas de calor.

“Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha “.Victor Hugo

La contaminación ambiental tiene múltiples formas de manifestarse.

En el aire:

la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas. La combustión de estas materias primas se produce principalmente en los procesos o en el funcionamiento de los sectores industrial y del transporte por carretera.

En el Agua:

acumulación de una o más sustancias ajenas al agua que pueden generar una gran cantidad de consecuencias, entre las que se incluye el desequilibrio en la vida de los seres vivos (animales, plantas y personas).Esas sustancias generadas por el hombre comofertilizantes, petróleo y sus derivados,pesticidas,plásticos, desechos fecales y hasta sustancias radiactivas, están destruyendo formas de vida fundamentales para los diversos ecosistemas.

El suelo:

y sus  causas antropogénicas más habituales de contaminación son: la industria, la minería, las actividades militares, la gestión de desechos —también  la basura tecnológica— y aguas residuales, la agricultura, la ganadería y la construcción de infraestructuras urbanas y de transportes.

El planeta tierra: la Antigua casa del hombre 

Durante siglos el planeta tierra se conservó,  sin la necesidad  de la humanidad. Todos los ecosistemas podían  sobrevivir en sus hábitat y desarrollarse adaptándose a distintos espacios y ambientes sin perjudicarse unos a otros, manteniendo un equilibrio natural. 

La humanidad a diferencia del resto de los seres vivos, tiene la característica de modificar su ambiente y  transformarlo de acuerdo a sus necesidades y criterios.En épocas en que la humanidad estaba hermanada con la naturaleza respetaba sus ciclos y sus características particulares conociendo sus misterios y sintiéndose parte de ella. Las antiguas civilizaciones pudieron desarrollarse sin perjudicar al ambiente ni a las diferentes formas de vida existentes en el planeta.

Cuando las sociedades rompieron esta conexión, en busca de ambición y de control de la naturaleza y  los espacios ambientales, por confort, para beneficios individuales y egoístas; el deterioro de los ecosistemas se tornó de manera manifiesta. 

En  este último siglo los avances de la contaminación y el deterioro ambiental, con pérdidas irreparables de especies y ecosistemas, ha avanzado a pasos agigantados.

Buscando un cambio conciente

La civilización consumista, que creó el estilo de vida de lo  descartable, sin  asumir  las consecuencias de sus desechos, ha transformado ese hogar de todos, en un basurero sin tratamiento.

Es posible obtener beneficios de la naturaleza, respetando y manteniendo un sano equilibrio con el medio ambiente.  La sobreexplotación natural es la  gran causante de la crisis ecológica actual.

“No se puede pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea. Lo que hacemos marca la diferencia, y tenemos que decidir qué tipo de diferencia queremos hacer»

Jane Goodall

Somos parte de la naturaleza 

En el gran tejido de la vida, todos estamos conectados. Como seres sociales, adaptados a su ambiente, lo que pasa a cualquier ser vivo, también nos afecta. Como en las piezas de dominó, que con solo mover una, se genera la caída de todas, aún a las más alejada de las fichas; nuestro aporte o no,  afecta nuestro ambiente. 

“Lo que estamos haciendo a los bosques del mundo es un espejo de lo que nos hacemos a nosotros mismos y a los otros”. Mahatma Gandhi.


Resulta crucial en estos momentos,  tomar conciencia e iniciar acciones efectivas que produzcan una verdadera reconexión con la naturaleza. No solo por el planeta que dejaremos a las generaciones futuras sino para poder mejorar nuestra vida y nuestra subsistencia en el momento presente.

Sí bien sabemos que las grandes industrias, son los principales agentes de contaminación, de  nada sirve desligarnos de las responsabilidades individuales. 

Desde nuestro lugar,  podemos generar un cambio, que permita mejorar nuestro medio ambientales y el de quienes nos rodean con acciones simples pero concretas como seleccionar la basura, reusar,  reutilizar y reciclar; cultivar en nuestra propia huerta alimentos libres de pesticidas; plantar  árboles para mejorar la calidad y la cantidad de oxígeno del ambiente, cuidar el agua; sensibilizarnos con todas las especies animales y vegetales, respetandolas  y cuidándolas ; medir nuestras acciones para que no perjudiquen a los demás seres vivos, etc.

La Naturaleza de nuestro interior 

Estamos conformados con los mismos materiales que posee nuestro planeta. Por nuestras células corren los mismos elementos de los que está hecha la naturaleza: oxígeno, hierro, carbono, calcio, nitrógeno, etc.

Los elementos de la naturaleza están en nuestro interior.¿Cómo tratamos a nuestra microcasa el cuerpo que habitamos?Le estamos dando aire de buena calidad para que respire?

Cuidamos que los nutrientes que obtenemos de los alimentos sean los adecuados a nuestros necesidades? O le damos algunos en exceso y carece de otros?  Hacemos ejercicio físico en equilibrio con la energía que consumimos? Cuidamos que nuestros pensamientos y sentimientos sean tan equilibrados como debe ser nuestra alimentación, para no generar inconvenientes de salud?

El hombre no solo es un problema para sí, sino también para la biosfera en que le ha tocado vivir»

Ramón Margalef 

La relación con nosotros mismos

la relación del mundo interior con el mundo exterior deben estar en equilibrio para no producir inconvenientes, que tarde o temprano terminan perjudicando la existencia. 

Llevamos un ritmo agobiante de trabajo o tenemos sanos momentos de ocio y descanso que nos permiten tener pazinterior?

Los cursos de autoconocimiento que brinda  GNOSIS de manera gratuita y libre; nos enseña a analizar todos estos cuestionamientos a nivel consciente y así,  permite recapacitar y transformar nuestra actitud pasiva,  en acciones concretas que nos pongan a transitar ese camino  que nos conduce al reencuentro  con la naturaleza.

Si está interesado en conocer sobre este y otros temas similares te invitamos a que te inscribas en los cursos  que GNOSIS imparte a través del siguiente enlace.

Autora